DEPRESIÓN
La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.
Supone una de las patologías más frecuentes en Atención Primaria y es la primera causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de problemas mentales.
Aparece con más frecuencia en mujeres y en personas menores de 45 años.
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El tratamiento con psicofármacos y/o psicoterapia, consiguen, en la mayoría de los casos,
aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas. Una vez se han superado los síntomas
de la depresión, convendrá seguir bajo tratamiento antidepresivo el tiempo necesario
para evitar posibles recaídas. En algunos casos, el tratamiento deberá prolongarse de
por vida.
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La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz,
abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en
cuando durante períodos cortos.
La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos
de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante
un período de algunas semanas o más.
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CONSIDERACIONES
La depresión puede suceder en personas de todas las edades:
Los síntomas de depresión incluyen:
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Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces
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Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
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Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
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Cansancio y falta de energía
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Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa
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Dificultad para concentrarse
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Movimientos lentos o rápidos
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Inactividad y retraimiento de las actividades usuales
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Sentimientos de desesperanza o abandono
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Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio
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Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual
NOTA: Recuerde que los niños pueden presentar síntomas distintos a los de los adultos. Vigile especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento. Si usted cree que su hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con su proveedor de atención médica. Su proveedor puede ayudarle a aprender más sobre cómo ayudar a su hijo si padece depresión.
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Los tipos principales de depresión incluyen:
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Depresión mayor. Sucede cundo los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria por semanas, o períodos más largos de tiempo.
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Trastorno depresivo persistente. Se trata de un estado de ánimo depresivo que dura 2 años. A lo largo de ese período de tiempo, puede tener momentos de depresión mayor junto con épocas en las que los síntomas son menos graves.
Otras formas comunes de depresión incluyen:
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Depresión posparto. Muchas mujeres se sienten algo deprimidas después de tener un bebé, pero la verdadera depresión posparto es más grave e incluye los síntomas de la depresión mayor.
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Trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Síntomas depresivos que ocurren 1 semana antes de la menstruación y desaparecen después de menstruar.
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Trastorno afectivo estacional (TAE). Ocurre con mayor frecuencia durante las estaciones de otoño e invierno, y desaparece durante la primavera y el verano, muy probablemente debido a la falta de luz solar.
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Depresión mayor con características psicóticas. Sucede cuando una persona padece de depresión con una falta de contacto con la realidad (psicosis).
El trastorno bipolar sucede cuando la depresión se alterna con manía (conocido previamente como maniacodepresión). La depresión es uno de los síntomas del trastorno bipolar, pero este es un tipo de enfermedad mental distinto.
ADULTOS
Se puede notar algunos o todos los siguientes problemas. Hablá con el médico si tenés síntomas que duran dos semanas o más.
Siempre experimentarás cambios en tus sentimientos o estados anímicos diarios cuando estés deprimido.
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Podés:
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Sentirte triste o melancólico la mayoría de las veces o todo el tiempo.
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Sentirte de mal genio o irritable la mayoría de las veces, con ataques súbitos de ira.
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No disfrutar de actividades que normalmente te hacen feliz, incluso el sexo.
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Sentirte desesperanzado o desvalido.
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No sentirte bien con vos mismo o tener sentimientos de inutilidad, odio hacia vos mismo y culpa.
Las actividades diarias normales también cambian cuando vos estás deprimido.
Podés:
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Tener problemas para dormir o dormir más de lo normal.
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Tener dificultad para concentrarte.
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Movilizarte más lentamente o parecer "asustado" o agitado.
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Sentirte mucho menos hambriento que antes o incluso bajar de peso aceleradamente.
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Sentirte cansado y falto de energía.
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Volverte menos activo o dejar de hacer actividades habituales.
La depresión puede llevar a pensamientos de muerte o suicidio, lo cual puede ser peligroso. Siempre hablá con un amigo o miembro de la familia y llamá al médico cuando tengás estos sentimientos.
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Ocuparte de tu depresión en el hogar
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Hay muchas medidas que podés tomar en tu casa para ayudar a manejar tu depresión:
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Dormir lo suficiente.
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Consumir una alimentación saludable y equilibrada.
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Tomar los medicamentos correctamente. Aprender a manejar los efectos secundarios.
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Estar atento a los primeros signos de empeoramiento de la depresión y tener un plan si esto sucede.
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Tratá de hacer más ejercicio y crear hábitos saludables.
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Buscá actividades que te hagan feliz.
Evitá el alcohol y las drogas ilícitas, ya que pueden empeorar la depresión con el tiempo e igualmente pueden alterar tu capacidad de discernimiento acerca del suicidio.
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Hablá con alguien de confianza respecto a tus sentimientos de depresión.
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Tratá de estar cerca de personas que sean afectuosas y positivas.
Ofrecéte como voluntario o involucráte en actividades de grupo que te puedan ayudar.
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Psicoterapia
La psicoterapia y la asesoría pueden ayudar a muchas personas con depresión. También sirven para aprender formas de hacerle frente a los sentimientos y pensamientos.
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Hay muchos tipos diferentes de psicoterapia. El tratamiento eficaz con frecuencia
combina:
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Psicoterapia
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Cambios en el estilo de vida
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Medicamentos (Si es necesario)
Para el tratamiento de la depresión en Life Luján recomendamos el programa Alegría de 7 días
Área Cognitiva Conductual
a. Test (ansiedad, depresión, Pacta Personalidad tipo A – riesgo cardíaco-).
b. 4 sesiones de grupo de 1 hora.
c. 1-3 sesiones de terapia individual de 50 min.
d. 3 workshop sobre espiritualidad de 45 min. cada uno.
e. 1 reunión para trabajar las estrategias post Life Luján 90 min.
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Área Biomédica
a. 2 consultas médicas para evaluación de salud y resultados de los estudios indicados.
b. Chequeo básico: Análisis de sangre, análisis de orina, electrocardiograma, placa de tórax (según necesidad).
c. 1 consulta nutricional de acuerdo a las indicaciones y necesidades del huésped.
d. 1 consulta con el profesor de actividad física.
e. Cobertura de enfermería 24 hs. para control de signos vitales y aplicación de tratamientos indicados.
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Hidroterapia y Masajes
a. 6 sesiones de masajes relajantes.
b. 7 sesiones de sauna húmedo y seco (opcional).
c. 4 tratamientos naturales (ducha vichy, bañera détox, chorro pitón, pediluvio, geoterapia corporal).
Actividad física
a. 7 Caminatas aeróbicas.
b. Cinco clases de gimnasia diferenciadas por grupos (hidrogym, aeróbica, spinning, etc.).
c. Gimnasio (rutinas personalizadas).
d. Paseos en bicicleta por circuitos cuidados.
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Postura – respiración y relax
a. 4 sesiones de relajación con el método Greda Alexander.
b. 2 clases de postura y respiración diafragmática.
c. 2 sesiones de elongación descontracturante.
Recreación
a. Música en vivo
b. Juegos grupales
c. Films
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Alimentación
a. Desayuno, almuerzo, merienda y cena (la alimentación es personalizada a partir del acuerdo realizado entre la nutricionista y el huésped al momento de ingresar).
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Este detalle de tratamientos, se comienza a brindar desde la tarde del día que el huésped ingresa (puede hacerlo entre las 8 y las 13hs). En caso que llegue más tarde de ese horario, podría perder algunas de las actividades.
ADOLESCENTES
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Sé consciente del riesgo de depresión en adolescentes
Tu hijo adolescente está en mayor riesgo de depresión si:
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Los trastornos del estado de ánimo se dan en tu familia.
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Experimenta una situación estresante en su vida como una muerte en la familia, divorcio de los padres, intimidación, ruptura con un novio o una novia, o mal rendimiento en la escuela.
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Tiene baja autoestima y es muy crítico de sí mismo.
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Si se trata de una niña. Las adolescentes tienen el doble de posibilidades de sufrir depresión que los varones.
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Tiene problemas para socializar.
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Presenta trastornos de aprendizaje.
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Tiene una enfermedad crónica.
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Tiene problemas familiares o problemas con sus padres.
Conocé los síntomas de la depresión
Si tu hijo adolescente está deprimido, usted puede observar algunos de los siguientes síntomas comunes de la depresión. Si estos síntomas duran 2 semanas o más, hable con el proveedor de atención médica.
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Irritabilidad frecuente con brotes repentinos de ira.
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Mayor sensibilidad a la crítica.
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Quejas de dolores de cabeza, de estómago u otros problemas corporales. Es posible que su hijo vaya mucho a la enfermería de la escuela.
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Retraimiento de personas como los padres o algunos amigos.
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No disfrutar de las actividades que por lo general le gustan.
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Sentirse cansado durante gran parte del día.
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Sentimientos de tristeza o melancolía la mayor parte del tiempo.
Observá cambios en las rutinas diarias de su adolescente que puedan ser un signo de depresión. Las rutinas diarias de su hijo pueden cambiar cuando está deprimido.Vos podés notar que tu hijo tiene:
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Problemas para dormir o está durmiendo más de lo normal
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Un cambio en los hábitos alimentarios, como no tener hambre o comer más de lo habitual
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Dificultad para concentrarse
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Problemas para tomar decisiones
Los cambios en el comportamiento de su hijo también podrían ser un signo de depresión. Podría tener problemas en casa o en la escuela.
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Desmejoramiento en las calificaciones escolares, la asistencia, no hacer las tareas
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Comportamientos de alto riesgo, como conducir de manera imprudente, tener sexo sin precaución o el hurto en tiendas
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Alejamiento de la familia y los amigos y pasar más tiempo a solas
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Bebida o consumo de drogas
Los adolescentes con depresión también pueden tener:
Llevá a tu hijo adolescente al médico
Si estás preocupado por la posibilidad de que tu hijo adolescente esté deprimido, consultá a un proveedor de atención médica. El proveedor le puede realizar un examen físico y solicitar pruebas de sangre para asegurarse de que no tenga un problema de salud física.
El médico debe hablar con tu hijo sobre:
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Su tristeza, irritabilidad o pérdida de interés en las actividades normales
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Los signos de otros problemas de salud mental, como ansiedad, manía o esquizofrenia
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Riesgo de suicidio o de otro tipo de violencia (y si su hijo representa un peligro para sí mismo o para los demás)
El médico debe preguntar respecto al consumo de drogas o alcohol. Los adolescentes deprimidos corren el riesgo de:
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Beber en exceso
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Fumar marihuana (hierba) regularmente
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Consumir otras drogas
El médico puede hablar con otros familiares o los maestros del adolescente. Estas personas a menudo pueden ayudar a identificar los signos de la depresión en adolescentes.
Prestá atención a las señales de planes de suicidio.
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Observá si tu hijo está:
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Regalándoles las pertenencias a los demás
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Despidiéndose de familiares y amigos
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Hablando acerca de la muerte o cometer suicidio
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Escribiendo acerca de la muerte o el suicidio
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Presentando un cambio de personalidad
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Corriendo riesgos importantes
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Aislándose y deseando estar solo o sola
Identifica a tiempo la depresión de tu hijo adolescente
La mayoría de los adolescentes se sienten deprimidos algunas veces. Tener el apoyo y buenas habilidades para hacerle frente a esto les ayuda a superar estos períodos de bajo ánimo.
Hablale a tus hijos con frecuencia. Preguntáles acerca de sus sentimientos. Hablar sobre la depresión no empeorará la situación y puede ayudarles a conseguir ayuda más rápidamente.
Conseguile a tu hijo ayuda profesional para hacerle frente a los estados de ánimo bajos. Tratar la depresión de manera temprana puede ayudarle a sentirse mejor más rápido y puede prevenir o retrasar episodios futuros.
Cuándo llamar al médico
Llamá a tu proveedor de atención médica si notás cualquiera de los siguientes signos en su hijo adolescente:
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Depresión que no está mejorando o que está empeorando
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Nerviosismo, irritabilidad, mal humor o insomnio que es nuevo o está empeorando
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Efectos secundarios de medicamentos
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